Dejemos que fluyan sentimientos, y solidifiquen palabras, y creen arte...

En aquél rincón escondido de mi memoria, ruge el mar.
Y como el vaivén de las olas, vienen y van mis pensamientos...

domingo, 8 de julio de 2012

Perdiendo el norte

Y cuanto más daño me haces mas te necesito, y cuanto mas intento olvidarte mas te clavas en pensamientos. Ya eres protagonista de mi día y de mi noche, de mi alegría y sufrimiento. Y lo que no sabes es que te odio, pero no puedo dejar de mirarte como si fueras mi centro; ando al roce de amarte, de caer en la locura de desperdiciar mi tiempo escribiendo lo que siento porque esta intensidad no se puede expresar con palabras.
Quizás intente mostrarlo con silencios. Silencios que no te llegan…
Al fin y al cabo aquí estoy, odiándote, amándote, echándote de menos, echándote de mas… rasgándome los sesos por intentar conmocionar tu compostura.

Aunque tanto hoy como mañana seas mi droga, no me faltes – dije clavando mis ojos feroz y apasionadamente en sus pupilas, intimidando su mirada, recorriendo su piel como si el mono me lo pidiera, suspirando que la tengo a dos centímetros de mi boca y la siento distante… sabiendo que tiene miedo a hacerme daño, y yo sabiendo que estoy condenado a sufrir por ella.

Lo que no sabe es que no la culpo de ser la causa de lo que mas me duele, ni se lo agradezco. Pero aun así sigue siendo ella la que bombea todos los sentimientos que un hombre puede sentir.

No la quiero sólo por como es… hace que sea valiente, y que si la necesito se lo diga, hace que no me resulte ridículo sentir miedo cuando siento que la estoy perdiendo. Me vuelve vulnerable y con ella me siento yo… Adoro cómo soy cuando estoy con ella, cómo soy, por ella. Y no necesito explicación ni motivos para seguir dejándome la vida, al fin sé que estoy enamorado…

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