Dejemos que fluyan sentimientos, y solidifiquen palabras, y creen arte...

En aquél rincón escondido de mi memoria, ruge el mar.
Y como el vaivén de las olas, vienen y van mis pensamientos...

miércoles, 13 de enero de 2016

Donde nos llevó la imaginación

Besaba las calles con cada paso y
Escribía versos con miradas.
Los portales tenían mi huella y
Narraban mi historia poco a poco.
En cada esquina, en cada piedra,
En cada sonido por lejano que fuera.
Me sentía portador de esencias,
Dando sentido a todo lo inerte,
Otorgando almas a mí antojo.
Aquella fuente, aquel banco,
Aquel bar donde me vi crecer.
No sé si eras el lugar perfecto
O yo te imaginé ideal,
Pero sí sé que tú, y yo… fuimos magia.
Sé que nos convertimos en envidia
Y que quizás fuimos ostentosos.
Pero quién puede prohibirme soñar.
Quién es capaz, tan siquiera, de imponer límites.
Pienso acariciar cada recuerdo,
Pienso volver a respirar poesía si me lo permites,
Porque volveré a ti, cuna de versos,
Volveré para decirte…

Murcia que hermosa eres.

martes, 12 de enero de 2016

Profecías

Pareces ser una sombra que se esconde y reaparece, 
que se muestra en parpadeos que duran menos de un segundo… 
pareces ser diferente siendo igual que todos. 
Quizás porque me esfuerzo en descubrir una mirada que me busque, 
porque intento encontrar a alguien que me enseñe la salida, 
alguien que sin ser nadie, lo sea todo.
No necesito más que me mires fijamente, 
pero hazlo como nadie hasta ahora ha sabido, 
penétrame sin piedad y rompe mis esquemas.

No necesito que me des todas las respuestas, 
es más, si consigues cambiarme las preguntas… soy tuyo.

jueves, 7 de enero de 2016

Secuelas de la tinta

Como no sentirte aquí a mi lado 
                                                     si aún me acaricias el alma.

No he vuelto, 
                       sabes que nunca me fui.


La pluma de mis versos sigue húmeda, y el papel, 
                                                               seco de ansia, 
                                                                    pide a gritos un par de estrofas.

Rasgos de mi ser


Tintinean los chasquidos de un mozuelo
que se acerca con pasos desvergonzados
a golpear el picaporte de mi memoria.

Sutilmente me acerco a la mirilla, 
no parece perdido, parece encontrarme,
con las manos sucias de mis años.

Su piel desmenuza historias que ya conozco,
su mirada me resulta conocida,
y sus zapatos andan siempre rotos.

Unos ojos arrebatan mi sentido,
perforan los jirones de mi piel
y acarician el manto de mi esencia.

Unos labios desconocidos me susurran al oído,
y al besarme la mejilla me sorprendo,
que tienen el sabor de versos...
                                                                               
Que en un tiempo amé.