Dejemos que fluyan sentimientos, y solidifiquen palabras, y creen arte...

En aquél rincón escondido de mi memoria, ruge el mar.
Y como el vaivén de las olas, vienen y van mis pensamientos...

viernes, 30 de diciembre de 2011

(Nosotros), Tiempo.

Quiero que no olvides lo que fuímos,
Quiero que tengas presente lo que somos,
Y quiero que sepas lo que seremos.
Una vez haya dejado de pedirte,
La correspondencia que yo te otorgo,
Creo,.. que funcionará.
Intentaré empezar a construír desde “ya”…
Porque el ayer, es pasado,
El mañana,  un misterio,
Y el hoy, es un regalo,
Por eso se llama presente…

martes, 13 de diciembre de 2011

Deambulantes...

Navego entre versos oprimidos, entre palabras tachadas por su dureza.

Uno puede pensar todo lo alto que quiera, (todos lo hacemos), sin embargo, si se te ocurre expresarlo, eres (malo).

Una sociedad basada en la hipocresía, una sociedad que no avanza.

Me encanta lo sociables que somos y el desparpajo que podemos llegar a tener, una vez hemos dialogado dos palabras con un “extraño”, porque entonces, sabiendo su nombre y muy poco mas, ya pasa a ser un “conocido”.

Observo cuando viajo en el tranvía, cómo la gente forma de manera automática un perfecto: “si-no-si-no”, en asientos consecutivos.
Teniendo la opción de sentarse solos, o al lado de un “extraño”, por supuesto, eligen, solos.

Incluso algunas personas, prefieren ir de pie durante todo el camino, aunque les duelan los pies, por “vergüenza” a sentarse con “ese/a”, y yo pienso… posiblemente con quien no quieras sentarte, si llegaras a conocerlo, sería otra persona mas, que incluso llegaría a caerte bien, y con quien te sentarías mas veces; sin embargo, miremos cual es la conducta humana.

Andamos por la calle, y sinceramente, parecemos zombies, que deambulan sin conciencia de que están rodeados de gente; incluso a veces la conducción llega a suponer en algunas ocasiones tal automatismo, que nos creemos que es un escalextric, no tenemos en cuenta que no son coches que funcionan porque sí, sino que otras personas también al igual que nosotros, están manejando ese coche.

Esquivamos a toda presencia humana, para evitar el contacto, “cuanto mas lejos y solo” a veces mejor. Todos, andamos con nuestro propio sentido y destino, con la mirada básicamente perdida, quiero decir, no viva, únicamente centrada en lo que nosotros queremos.

Observando estas situaciones, pensé,… esta persona con la que me acabo de cruzar, con unos pantalones rotos, porque es la moda, con esa camiseta semicaída, recien arreglada, joven, y con ese desparpajo que caminaba. ¿a dónde podría ir?.

Seguí caminando, y me crucé con una persona mayor que tenía dificultad para cruzar la acera, y por si fuera poco, el semáforo le metía prisa a modo contrarreloj bomba.
La ayudé a cruzar aquella calle, y con una despedida cordial la dejé ir… otra persona tan distinta. ¿a dónde iría?, ¿podría yo ayudarla con un simple gesto?. ¿cómo será su vida?, ¿dónde vivirá?, y, ¿con quién?, ¿será feliz?...

Doblé aquella esquina, para seguir mi rumbo, y de nuevo me crucé con otra persona, un hombre de aproximadamente 35 años, vestido de traje, con un maletín, y no muy buena cara. Me figuré que iba a trabajar, y que su situación familiar-personal, aquél día no era muy buena, en fin…

A cada paso que daba, tenía una cara, edad, y estado por estudiar, si me paraba a observar detenidamente, podía leer a las personas, (mas o menos), no era difícil, ya que… caminamos pensando que nadie nos observa, y el resto de la gente, efectivamente también.

Mi última conclusión antes de llegar a aquél tranvía, (que, cómo no, tuvo que ser corriendo), era:

y… ¿qué pensaría la gente, si yo, inmerso en mi mundo y pensamiento, me observaran de manera detenida, cuando deambulo por la calle?.

;)



domingo, 11 de diciembre de 2011

-          Quiero comerte la boca. – musitó ella de repente, sin desviar su mirada de mis pupilas, penetrándome, hasta sentir ardor.

“quiero comerte la boca”, de toda la vida he pensado que es una expresión de lo mas fea, sin embargo cuando ella lo pronuncia, es lo más bonito que puedo imaginar.
El amor no es ciego, es tonto,... quisiera ver mi cara cuando me dice cosas como esa, porque prácticamente creo que es indescriptible.

-          nadie te ha negado que puedas hacerlo cuando te de la gana. – respondí yo, como si nada… aunque deseara que lo hiciera cuantas veces quisiera.
-          Quiero dibujarte en la espalda mi nombre – suspiró cada palabra de manera sutil, sexy.

No lo dudé ni un segundo, obedecía cada petición que me hacía de forma automática, y me di la vuelta quedando ella encima mía.
Apoyó su brazo derecho sobre la parte superior de mi espalda y su cabeza encima.
Poco a poco empezó a escribir una frase.

-          quiero irme de aquí, y despegar hacia una fantasía, ¿podrás conseguirlo?. – susurró ella una vez que se acercó a mi oído lentamente, y me hizo estremecer.

Me di la vuelta conforme se la daba ella, quedando yo arriba, queriendo tomar el control.

-          no creo que necesites más fantasía que este momento, al menos yo no la necesito. – pronuncié cada palabra a un centímetro de su boca inhalando su respiración, sintiendo la velocidad de su pulso.
-          La fantasía de momento ha comenzado, hazme sentirla, o cojo la puerta y me voy. – me dijo ella con un tono burlesco, sonriendo entre dientes y pasando sus dedos por mi pelo…

Desabroché mi pantalón y lo bajé con una sola mano y un buen movimiento de cadera.
Una vez conseguido esto, fue ella la que volvió a girar y me puso boca arriba, dejando su pelo caído hacia un lado, tapando en forma de cortina los rayos del sol que entraban por la ventana.
Se acercó lentamente, y me besó el cuello de forma apasionada.

El gesto de la cara le cambió en cuanto se despegó de mi piel, para que no sólo me lo tomara como un juego, adiviné que quería decirme algo serio.

-          necesito no ser “una mas” para ti, necesito ser importante, necesito que cuando cruces esa puerta, no te vayas con la sensación de haber echado un polvo mas, un revolcón sucio, suicida, sin sentido, placer sin argumento, necesito que me necesites, que no te vayas, que cuando me despierte tu brazo siga estando en el mismo lugar que cuando cerré los ojos, rodeando mi cuello, con la mano colgada apuntándome al corazón. ¿tú eso lo comprendes?. – explayó cada palabra con una claridad impresionante, y yo, quede anonadado.

No sabía que responder, me gustaba pasar el tiempo con ella, y la quería… pero no lo amaba, se me quedaba grande, siempre me ha pasado. Para mí no significaba un simple revolcón, pero tampoco lo que ella esperaba que fuera, la intensidad con la que cada persona siente, es una pena que nunca, absolutamente nunca sean iguales, siempre habrá alguien, que será menos querido, no obstante, yo no quería que ella se sintiera así.

-          y yo necesito que sonrías ahora mismo, que no soporto verte seria, ni que dudes de mi, necesito que te sientas querida tanto como me siento yo. Quiero que seas feliz, eso es algo que tengo totalmente claro. (pero no sé si eso es algo que yo pueda conseguir (pensó) ). – mi tono de voz también cambió, fui serio, pero cariñoso, no quería estropear el momento.
-          La frase que te he escrito antes en la espalda, ¿la recuerdas?. – preguntó ella.
-          Con la dulzura con la que la has escrito, no me entero ni de dónde estoy. – le dije con una risa floja. Aunque mentí, claro que sabía que me había escrito... :

 “No me falles”. 

miércoles, 7 de diciembre de 2011

How are you?...

¿Qué tal?.

*pensamiento:
(llevo un día que no tengo ganas de nada, por eso mismo estoy todo el tiempo conectado, porque no me despego del ordenador, sólo se me ocurre escuchar aquellas canciones que muestran una cierta depresión y desánimo.
He discutido con mi madre, y estoy súper rayado, será este estado lo que me hace pensar, pero tengo miles de motivos para quejarme. Ayer mismo te dije que me llamaras, que quería hablar contigo, que tenía ganas de verte, y pasaste de mí,…
Tenías “cosas que hacer”… y eso me mata. Me preguntaste después y te dije que no pasaba nada, que ya ves tú, otro día, pero mentí.
A parte de eso, que estoy súper agobiado con los estudios, porque no encuentro ganas de estudiar, ni fuerzas para aprobar por supuesto, y de momento no sé cómo voy a sacarlo adelante.
Me he peleado con mi mejor amigo, y estoy preocupado aproximadamente todo el rato, y además me duele un montón la cabeza, de la inactividad física y mental que tengo en este maldito día… a parte de eso, tendría mil cosas mas que contarte, pero bueno creo que mi respuesta será bastante básica.)

*Respuesta:
Bien, y tu?

lunes, 5 de diciembre de 2011

Amor a cuentagotas...

Me otorgaste amor a cuentagotas,... y me ahogué.
No supe sufrir el rigor de tu agonía,
Mas mi alegría marchitaba acorde a tu retiro,
No era manera de vivir, ni condición a soportar,
Una laguna de padecimientos sin esperanza.

Eras mi film desfigurado, y yo el galán de tu tragicomedia.

No requeriste alas para volar, excedías valor,
Manipulaste el tiempo de mi realidad incierta,
Y sin devoción, me convertiste en tu esclavo,
de una era sin comienzo, sin historia, y sin fecha.

Me reitero, no necesitaste ninguna artimañaza,
Para que servirte no fuera mi suplicio, sino mi meta.

Lo que la gente desconoce, es que ser tu siervo,
Sin separar mi desconsuelo de tu distancia,
Era mi ansioso, anhelado y desconsiderado sueño…



Esclavo del verso...