Hoy necesito escribir. Necesito escribirte, y ni siquiera sé quien eres...
He vuelto a flaquear, y olvidé contártelo, siempre lo hacía... ya que quizás tú, en silencio, seas quien mejor me sabe escuchar.
Sin embargo esta vez no he caído. Hace tiempo planté los pies sobre la tierra, y desde entonces he andado mucho mas lento, pisando sobre un suelo seguro, sin baches.
Pienso que quizás haya perdido algún tiempo por miedo a correr, a saltar, a volar... Solamente por si después tropezaba o me cortaban las alas.
Pero me ha hecho pensar. Recordar cómo ha sido cada etapa de mi vida y darme cuenta de que efectivamente es la fuerza de cada persona la que nos hace ser felices, y no las circunstancias.
Puede que de alguna manera, el momento, el entorno, la vida... Nos guíen, nos orienten a un estado, a una manera de vivir; sin embargo, en cierto modo, lo creas o no, nosotros siempre lo elegimos.
Yo elegí en cada momento, en cada instante qué hacer, yo elegí cometer errores...
Culpaba a "todo" sobre los males que me acechaban, y no era capaz de asimilar que siempre hay una salida. Ese fue el problema, la cuestión no es pensar porqué lo vemos todo a oscuras, sino descubrir cómo podemos abrir los ojos.
Y si... Hace tiempo me prometí no llorar. Y hoy sé que nunca estuve tan equivocado...
Esclavo del verso...
Dejemos que fluyan sentimientos, y solidifiquen palabras, y creen arte...
En aquél rincón escondido de mi memoria, ruge el mar.
Y como el vaivén de las olas, vienen y van mis pensamientos...
martes, 11 de junio de 2013
viernes, 26 de abril de 2013
Suspiros que duelen
Te echo de menos. Sí. lo sé...
Nunca te gustaron los lamentos.
Pero sigo siendo yo, sigues siendo tú...
No pretendo que lo comprendas,
no pretendo que respondas,
Solo deseo averiguar porqué
elegiste ser de hielo.
Supongo que "todo" no fue suficiente,
y aun así ansiaba prender fuego
a tus pupilas. Y derretirte...
Hacerlo lentamente hasta que admitieras
que mis llamas podrían calmar tu frío.
Me gustaba creer que eras el agua
que en mi vacío lograba calmar mi sed.
Pero me equivoqué, siempre lo hago.
Y no tengo mas que miedo a olvidarte,
Porque aun sin querer escribirte
siempre fuiste la musa de mis versos...
Porque aun sin tu boca,
con el recuerdo de tus besos
sé admitir que soy débil...
Sin ti no soy poeta, sin ti no soy nadie,
Y hoy sé que nada fue tu culpa.
Hoy admito, que mi único error...
Fue quererte.
Nunca te gustaron los lamentos.
Pero sigo siendo yo, sigues siendo tú...
No pretendo que lo comprendas,
no pretendo que respondas,
Solo deseo averiguar porqué
elegiste ser de hielo.
Supongo que "todo" no fue suficiente,
y aun así ansiaba prender fuego
a tus pupilas. Y derretirte...
Hacerlo lentamente hasta que admitieras
que mis llamas podrían calmar tu frío.
Me gustaba creer que eras el agua
que en mi vacío lograba calmar mi sed.
Pero me equivoqué, siempre lo hago.
Y no tengo mas que miedo a olvidarte,
Porque aun sin querer escribirte
siempre fuiste la musa de mis versos...
Porque aun sin tu boca,
con el recuerdo de tus besos
sé admitir que soy débil...
Sin ti no soy poeta, sin ti no soy nadie,
Y hoy sé que nada fue tu culpa.
Hoy admito, que mi único error...
Fue quererte.
lunes, 18 de marzo de 2013
Palabras vacías
Hoy la inspiración no resulta suficiente
y me ahogo en unos puntos suspensivos.
Porque sentir que escribes sin poder decir nada
Es como estar callado con el ansia de un grito.
Hoy
solo puedo morder con versos
Palabras
que mueren poco a poco,
y
sangrar con tinta el ligero nudo
Que en
mi voz provocó el silencio...
domingo, 10 de marzo de 2013
Como una ola
Rozo minuciosamente la punta de sus dedos
que erizan todo el
bello de su brazo.
Que tiembla. Que espera. Y que se mantiene inmóvil
al mismo tiempo que contiene su aliento.
Mi mano se mantiene seria y sensible,
Queriendo
sentir cada uno de sus poros,
Queriendo hacer de un segundo una historia.
Deteniendo las prisas de este mundo
y controlando inesperadamente
el tiempo.
Contorneo el borde de su mano con tanta suavidad
que la hago estremecer por
caricias,
como unos labios que ansían morder con la suavidad de un beso.
Y cada uno
de mis dedos encajan sin esfuerzo
entre las aperturas de los suyos, despacio.
Lentamente
avanzo un paso y su olor me embriaga.
Observo los jirones de su piel
y olvido por momentos
la necesidad de respirar.
Mi concentración es sinceramente plena,
Y mi mano
finalmente avanza por su brazo para arañar
con la fuerza de un suspiro su
cuello desnudo.
Y vuelvo a recordar que mi corazón no late.
Y desato mi aliento
de la manera más sutil que sé.
Y me acerco, y me recibe nerviosa.
Y juego con su cabello realizando un
masaje
y siento que no puedo esperar más.
Mis labios yacen entre abiertos
desde hace minutos,
y aúllan como solitarios por un edén tan próximo
que los
hacen llorar de ansia.
Acerco nuestras cinturas y sujeto su espalda
firmemente,
sin poder aguantar más, pronunciando la respiración
anteriormente
oculta, gritando con la mirada.
Sus mejillas enrojecen y toma un
respiro.
Empujo nuestros cuerpos para fundirnos
y sentirnos parte de una misma
realidad.
Y mi nariz queda al lado de la suya
y nuestros labios a unos
milímetros
sin poder contenernos ni un segundo más… …
Entonces la beso... pero
solo entonces.
Sin prisas. Sin tiempo. sin pausas.
Fundiendo cada segundo,
sintiendo en cada instante
hasta la última de nuestras terminaciones
nerviosas.
Y besándonos con la fuerza que rompen las olas
una vez la marea las libera sin control...
Al fin y al cabo yo decidí hacer de un instante algo eterno.
Porque los versos de un beso merecen ser escritos.
miércoles, 27 de febrero de 2013
No hay vuelta atrás
Hoy he perdido la mirada, ¿sabes?,
la he perdido como siempre en aquello
que me ata a la distancia,
en ti.
Y puede que ya no tenga sentido siquiera
escribir sentimientos que no te llegan,
sufrir amargas caricias que no me tocan,
Puede que incluso me entristezca
que tus gritos no me alcancen...
Pero no procuro que lo entiendas,
ni siquiera yo lo hago…
No procuro culparte del dolor
que me aprieta la garganta
y me corta la respiración,
de ello solo yo tengo la culpa,
y puede que ni me arrepienta,
quien sabe,
quizás esta angustia que me persigue
sea la única forma de mantenerte viva.
Porque sabemos que el olvido no existe,
que aquéllas heridas que se hacen profundas
no esconden sus cicatrices,
ni siquiera las disimulan,
y de vez en cuando escuecen como el fuego.
pero al fin y al cabo...
solo de vez en cuando.
Puede que nuestra historia
fuera un amor de película
de las que no se olvidan,
de las que hacen llorar a los valientes
y cerrar los ojos a los cobardes.
De las que inevitablemente
y por muy injusto que parezca...
nunca tuvieron un final feliz.
Daba igual lo fuerte que fuera,
siempre fui débil a ti.
Supongo que hay momentos en la vida
en los que dudas si entrar...
Y luego en realidad te das cuenta
que nunca supiste encontrar la salida...
lunes, 28 de enero de 2013
Sólo luz
Y hoy la nostalgia empapa mi cuerpo,
siento frío,
y sudo…
Hoy recuerdo
cómo compramos un billete
que solo era de ida
y que nunca nos
llevó a ninguna parte...
Hoy sé que apagarnos
solo fue la excusa de una vela
que
nunca ardió.
Porque…
Sólo fuimos luz…
dos
cobardes
que no encontraron la manera…
dos idiotas
que
no supieron cómo hacer…
una vida
con la vida
que les queda...
domingo, 20 de enero de 2013
fin...
- Sabes que nunca pude librar mi voz del silencio - susurrabas precipitando la mirada, perdiéndola en mis ojos.
- A veces no es suficiente con sentir, eso es demasiado fácil... supongo que es necesario saber amar - Quebré mis palabras.
- Sé que el error nunca fue que no me dieras alas... Supongo que nunca aprendí a volar - suspiró.
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